26 de junio de 2021

Día del Orgullo LGTBIQA+

Hoy, sábado 26 de junio de 2021, día del Orgullo LGTBIQA+ amanecemos con la noticia de que ha aparecido una pancarta en Granada en contra de la Ley Trans. Y nos entristece. Pero además nos enteramos de que esa pancarta va acompañada de una nota de prensa firmada cómo «Movimiento Feminista», y a nuestra tristeza se une el enfado.

Llevamos años construyendo un feminismo fuerte, plural y diverso en Granada junto con otras muchas compañeras (no sin esfuerzo). Sabemos que hay debates contradictorios que muchas veces se magnifican en un contexto de polarización como el que estamos viviendo. Defendemos que cada quien se sienta libre de expresar sus posiciones, pero no podemos compartir que se utilice un movimiento para legitimar una posición que no todas compartimos. Nosotras también somos parte del movimiento feminista y nos vemos obligadas a decir alto y claro que estamos a favor de la lucha por los derechos de las personas trans.

Como feministas denunciamos las actitudes transexcluyentes que subyacen a afirmaciones como: “el sujeto del feminismo son las mujeres” y la violencia que supone negar derechos a las personas trans. Este debate no es nuevo, pero parece haber emergido con fuerza en los últimos tiempos. Denunciamos el discurso que desde una posición de privilegio se pretende imponer como único discurso feminista legítimo y se autoproclama como la voz autorizada. Un discurso destructivo, excluyente y agresivo que usa de chivo expiatorio a un colectivo todavía más oprimido por el patriarcado y sus normas binarias en una supuesta defensa de los propios intereses de las mujeres.

Parece pues pertinente recordar la célebre frase de Simone de Beauvoir: “no se nace mujer, se llega a serlo” así como insistir en que las mujeres somos diversas. Pues además del género otros muchos ejes de opresión nos atraviesan y condicionan nuestra forma de ser y estar en el mundo, y por supuesto nuestras demandas y reivindicaciones. De ahí la necesidad de hablar de feminismos en plural.

Creemos con honestidad que las posiciones tránsfobas son minoritarias en el movimiento feminista actual. Pero quienes las sostienen hacen mucho ruido. Como dice la activista Diana Cardo, “son pocas, muy escandalosas y en posiciones de poder”. En lugar de sentirnos amenazadas por quienes luchan por tener espacio y voz propia, deberíamos empezar a reflexionar sobre la posición de privilegio que en ocasiones podemos ostentar con respecto a otras de nuestras compañeras. Porque sólo así, podremos construir un movimiento feminista en el que quepamos todas.

Porque sin trans, no es feminismo