25 DE OCTUBRE DE 2020

            74 son las mujeres asesinadas, en lo que va de año, por el hecho de ser mujeres en una sociedad machista donde los victimarios se han sentido lo suficientemente amparados y justificados como para llevar su maltrato al extremo. En este 2020 que será recordado seguramente como el año del COVID, evitemos que las nuevas pandemias nos oculten las viejas. 

            La situación de emergencia social actual esconde detrás del virus una causa capitalista y patriarcal. Es consecuencia de una estructura productivista que ha buscado el enriquecimiento de la economía de mercado por sobre la vida de las personas y de la Tierra; es consecuencia de la precarización del empleo, de la tercerización de los servicios públicos y de la infravaloración de los trabajos de cuidados; es consecuencia de un sistema que no habría podido sostenerse sin la explotación de los cuerpos de las mujeres tanto para labores productivas como reproductivas. 

            En el día de hoy no es banal señalar que esta estructura no funcionaría sin las violencias implícitas y explícitas que se perpetúan sistémicamente hacia las mujeres, y que por tanto es fundamental detectar, denunciar y condenar socialmente para así poder transformar colectivamente el entramado que las sostiene.

            El coste, en lo que va de año hasta éste 25 de octubre, han sido 74 vidas de mujeres arrebatadas, 70.761 denuncias por violencia de género presentadas; 17.370 órdenes y medidas de protección solicitadas; 783 violaciones; 5.356 agresiones, abusos y otros delitos contra la libertad e indemnidad sexual; y una infinidad de violencias no denunciadas, implícitas, cotidianas, que, sumadas, pretenden mantener a las mujeres en un estado de miedo e inseguridad, y por tanto bajo una desigualdad permanente.

Por eso hoy salimos a la calle, muy conscientes del riesgo que supone bajo las circunstancias actuales, pero convencidas de que estar aquí y ocupar hoy éste espacio es igual o más necesario quizás que en ocasiones anteriores, para que el impacto que las violencias machistas tienen contra todas las mujeres no queden también confinadas y eclipsadas detrás del coronavirus.

Por todos estos motivos, EXIGIMOS:

Desarrollo del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.

Modificación del Código Penal para que solo Sí sea Sí.

→ La puesta en marcha inmediata de la acreditación de condición de víctima de violencia de género sin necesidad de denuncia que, aunque está reconocida en la legislación andaluza, aún continúa sin haberse materializado.

Una alternativa habitacional real y de largo plazo para las mujeres que sufren violencia machista, incrementando el parque de vivienda pública destinada a este fin.

Renta Básica Universal. Constituyen violencia económica los niveles de precariedad laboral que padecemos las mujeres en general y especialmente las mujeres migrantes, trans, racializadas, presas, en prostitución, etc.. Por eso es vital asegurar unos ingresos mínimos que garanticen una vida digna para todas las personas.

La regularización ya de las personas migradas. Para las mujeres migrantes en situación irregular que sufren violencia machista, la vulnerabilidad social, económica y jurídica a la que les somete la actual Ley de extranjería supone una violencia institucional que dificulta enormemente sus posibilidades de denunciar y salir de su situación, así como el acceso a sus derechos en igualdad de condiciones con el resto de la población.

Políticas públicas encaminadas al fomento de masculinidades alternativas planteando modelos diversos a la masculinidad tóxica.

→ Un cambio estructural en el modelo de relaciones laborales que se base en la recuperación de los derechos que se han perdido progresivamente con la aprobación de las reformas laborales y cuyas consecuencias han sufrido en mayor medida las mujeres.

Mejoras de los recursos de atención y apoyo a las víctimas de todas las formas de Violencia de Género. Implicación de toda la ciudadanía para alcanzar una sociedad libre de violencia, más justa e igualitaria. En definitiva, una sociedad feminista. 

Hoy, 25 de octubre, como todos los días 25 de cada mes, queremos volver a lanzar un mensaje de sororidad y apoyo a todas las mujeres que sufren o han sufrido violencia. No estáis solas. Al margen de las instituciones, muchas personas, colectivos y asociaciones estamos organizadas para apoyaros.

Por eso hoy hemos salido a la calle alzando la voz una vez más, para gritar alto y claro que, aunque el capitalismo y el patriarcado nos quieran sumisas y calladas, ¡nos tendrán fuertes, unidas y organizadas! 

CONTRA LAS VIOLENCIAS MACHISTAS ¡LUCHA FEMINISTA!

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