28 DE SEPTIEMBRE, DÍA INTERNACIONAL POR LOS DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS.

megaphone-3Desde que el ex ministro del PP Alberto Ruiz Gallardón anunciara por el año 2012 su mal llamada “Ley Orgánica de protección de los derechos del concebido y de la mujer embarazada”, el movimiento feminista a nivel estatal e internacional se ha movilizado para frenar esta contrarreforma de la ley del aborto que nos hacía retroceder 30 años atrás y que anulaba por completo nuestra voluntad y derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y por consiguiente, nuestras vidas. El movimiento feminista fue el canalizador de la lucha contra la implantación de esta contrarreforma. Gracias a la organización de las mujeres desde todos los territorios del estado, que tuvo su reflejo en las calles a través de numerosas movilizaciones en las que reclamamos nuestro derecho a decidir sobre nosotras mismas, no sólo conseguimos que esta contrarreforma no entrara en vigor, sino que también forzamos la dimisión de Gallardón.

Pero ésta no ha sido ni será la primera ni la última vez que las feministas salimos a la calle para exigir nuestros plenos derechos sexuales y reproductivos. Pues la lucha por el derecho al aborto en el Estado Español se remonta muchas décadas. En 1985 las feministas consiguieron la despenalización del aborto y la aprobación de la ley de supuestos. Aunque fue un paso importante, seguía siendo insuficiente, por lo que la lucha feminista continuó reclamando los derechos que nos pertenecen y en el año 2010, se aprobó la Ley Orgánica 2/2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, que es la que rige la actual normativa en materia de aborto. Esta ley de plazos, a pesar de que supuso otro importante paso adelante, sólo contempla la posibilidad de interrumpir voluntariamente el embarazo hasta las primeras 14 semanas de embarazo, lo cual todavía está lejos del aborto libre que reivindicamos.

En 2014 aunque, como hemos mencionado anteriormente, paralizamos la contrarreforma del aborto iniciada por Gallardón, retrocedimos más allá de la Ley de 2010 en cuanto a lo que el consentimiento paterno/maternos de las menores de edad se refiere. Para abortar, actualmente y a instancias del PP, una menor necesita este permiso, y si no lo obtiene y existe algún conflicto entre ambas partes, se deberá resolver judicialmente. Este retroceso en los derechos de las menores no es más que una muestra del carácter machista y retrógado del PP, que reconoce el derecho a casarse, a trabajar y a ser madre de las menores entre 16 y 17 años, pero niega la posiblidad de decidir no serlo. Esta modificación es mayor sin sentido si cabe, cuando sabemos que solo un 12,73% de las menores de 16 y 17 años que deciden abortar lo hacen sin el conocimiento de sus tutores/as (según datos del Informe ACAI) y que muchos de estos casos se deben a circunstancias excepcionales (casos de maltrato, familias desestructuradas, emancipación de la adolescente que quiere abortar, etc).

En el día por los derechos sexuales y reproductivos, queremos también acordarnos de todas las compañeras feministas que a nivel internacional siguen luchando por el derecho al aborto. Porque internacionalmente, nuestros derechos sexuales y reproductivos no mejoran. Cada año, según datos de la OMS, aproximadamente 47.000 mujeres mueren debido a complicaciones del aborto inseguro, y aproximadamente el 25% de la población mundial viven en países con leyes abortivas sumamente restrictivas, sobre todo en América Latina, Africa y Asia. Estos son los países donde el aborto se encuentra más restringido de acuerdo a la ley. En algunos países, tales como Chile, las mujeres todavía son mandadas a la cárcel si se realizan un aborto ilegal.

Si bien la lucha por el derecho al aborto aún no ha terminado, porque tenemos que seguir peleando por un aborto libre y sin condiciones para mayores y menores de edad, hoy queremos visibilizar también que la lucha por nuestros derechos sexuales y reproductivos va mucho más allá.

No podemos olvidarnos del caso de Vero y Tania, a las que, a causa de criterios ideólogicos lesbófobos y machistas, se les impidió proseguir con un proceso de reproducción asistida, ya que debían demostrar que habían estado practicando durante 12 meses el coito para quedarse embarazadas. La normativa que dió pie a esta clara forma de discriminación por razón de orientación sexual, gentileza de la ex Ministra de Sanidad Ana Mato, sigue vigente en algunas comunidades autónomas, que pueden elegir aplicarla o no, en lo que para nosotras es a todas luces una forma de violencia sexual por parte del Estado.

En el mundo, la lucha por nuestros derechos sexuales y reproductivos sigue en pie. Pues de la misma forma en que la opresión contra las mujeres por parte del heteropatriarcado no entiende de fronteras, el feminismo tampoco, por lo que desde aquí nos solidarizamos con todas las compañeras que luchan por defender nuestros derechos. por que son nuestros cuerpos y nosotras decidimos.

Desde la Asamblea Feminista Unitaria, también seguimos reclamando estos derechos, la Ley de 2010 no es suficiente, por eso:
– Exigimos la retirada del de la obligatoriedad del permiso de lxs progenitores para poder abortar en el caso de menores de edad.
– Exigimos que el aborto sea libre, gratuito, de calidad y que esté garantizado por la sanidad pública.
– Exigimos una educación sexual efectiva, a todos los niveles sociales y educativos.
– Exigimos el acceso libre y gratuito para toda la población de los métodos anticonceptivos, y que estos estén garantizados por la sanidad pública.
– Exigimos que se tengan en cuenta nuestros derechos como personas, como mujeres, nosotras legislamos sobre nuestros cuerpos, si queremos hacerlo.

Esto implica no solo denunciar como insuficiente la ley del aborto actual y reivindicar el aborto libre; sino también reivindicar el derecho a transitar libremente por las calles como ciudadanas de pleno derecho sin arriesgarnos por ello a ser violadas; o a decidir cuándo, cómo y con quién tener relaciones sexuales y a interrumpirlas si no queremos seguir adelante; sin que la sociedad nos culpabilice justificando a los agresores, decretando consentimiento y normalizando la violencia. Porque si no se respeta cuando una mujer dice “no¨, entonces estamos hablando de violación.

Sobran los motivos para continuar en las calles, defendiendo el derecho al aborto libre pero también para visibilizar la violencia y la vulneración de derechos que sufrimos las mujeres diariamente en otras muchas facetas de nuestras vidas.

Desde la Asamblea Feminista Unitaria seguiremos denunciando la violencia sexual, económica, racial, la violencia contra las personas LGTBIQ, y todas las violencias perpetradas por el sistema criminal heteropatriarcal y capitalista que se sustenta a costa de los golpes que recibimos.

Únete a nosotras en esta lucha que es también la lucha de todas y de todos.
¡Ni un paso atrás en la defensa de nuestros derechos!